Sinfonía de letras muertas,
anunciando la partida de
un amor,
renunciando a la vida,
para alcanzar la inmortalidad
de un sueño.
Descubrir que no es el dueño,
solo un espejismo gris,
de un te quiero.
Amar a una mujer
carente de emociones,
preocupada más
por el dinero de su bolsillo.
Engañado una y otra vez
por sus ojos tiernos
y su cara de niña.
Era un ángel caído
dueña de mis miedos
y emociones,
tuve sensaciones
de haberla conocido
en una vida anterior.
Lloré mi desventura.
pero como olvidar
aquella dulzura,
aquellos labios tiernos
donde cobije mis sueños.
Hice de su mentira
mi alegría
viví sin derecho a amar.
La vida no tenía sentido
si tú te habías ido.
Sentí celos y rabia
al descubrir mi verdad.
Hallar a la soledad
como amiga y consejera,
Dios quiera
dejarme una oportunidad.
alejado de ti,
donde no halla maldad.
Era un ángel caído
dueña de mis miedos
y emociones,
tuve sensaciones
de haberla conocido
en una vida anterior.
Del cielo al infierno,
caminé en tus brazos,
todo en mi mundo
lo eras tú.
Era un ángel caído
dueña de mis miedos
y emociones,
tuve sensaciones
de haberla conocido
en una vida anterior.
Alejandro García Hernández.
**Hope**
No hay comentarios:
Publicar un comentario